Red Franciscana para Migrantes
Informes Anuales
Informe Anual 2020
En nombre del Comité directivo, tengo el agrado de presentarles el Informe Anual 2020 de la Red Franciscana para Migrantes. Nuestro primer informe, que nos llena de alegría, porque es el resultado del esfuerzo de mujeres y hombres que se han puesto en camino al servicio de las personas migrantes y han querido tejer una red que se nutre de los valores de la rica espiritualidad franciscana: la fraternidad y la minoridad. En la medida que vamos incorporando a nuestra vida y misión las actitudes de acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes y refugiados, vamos haciendo vida el anhelo de la fraternidad universal y el Reino de Dios se hace presente en medio nuestro.
Informe Anual 2021
Con gran placer, la Red Franciscana para Migrantes comparte su segundo Informe Anual. Somos una red hermana y amiga, entre religiosos y laicos, que protegen y promueven los derechos humanos de las personas migrantes. Les manifestamos nuestro sincero agradecimiento a miembros y colaboradores por acompañarnos un año más en esta ardua, pero solidaria misión. Sin ustedes no seríamos lo que somos hoy. El caminar juntos nos ha hecho crecer y conocer nuevos caminos de encuentro y apoyo, en compañía de nuestros hermanos y hermanas migrantes.
Les invitamos a leer página por página del informe anual y esperamos que se sumen a nosotros.
Informe Anual 2022
La Red Franciscana para Migrantes promueve el trabajo desde los valores de la fe unida a la sensibilidad, justicia y el derecho. Estos cimientos se asientan en nuestro compromiso con la construcción de un mundo donde todas las personas puedan vivir en la casa común, independientemente de su ubicación geográfica y social y con total respeto a las libertades fundamentales que caracterizan la personalidad humana.
El compromiso con los derechos humanos y el bien común ha sido siempre la orientación principal. Este informe nos muestra que el espíritu inquieto sigue moviendo los pasos de esta Red, inspirándonos en aportar a la casa común y ser aliento para el migrante que pasa por nuestras vidas con su resistencia y lucha, para dejarnos transformar por quienes nos enseñan que se puede llevar una cruz y a su vez el rostro lleno de esperanza.