9 de junio
Casa del Caminante Jtatic Samuel Ruiz García, Palenque, Chiapas
Nos dieron la bienvenida Evelinda Ramírez y Joselyn Xaltipa. Iniciamos con el recorrido por las instalaciones de la casa, nos mostraron el área de recepción y el reglamento que deben seguir todas las personas para poder permanecer dentro; pasamos al área del comedor y espacio de trabajo de algunas organizaciones, ahí está pintado un mapa de la República Mexicana con las rutas del tren y albergues. Al caminar por los pasillos observamos la buena distribución de la casa y lo organizada que está; por ejemplo, el área en donde se encuentra el espacio para que las personas que permanecen 45 días puedan estar separadas de las personas migrantes que sólo están de paso, esto para evitar los contagios por COVID-19 y para tener una base sólida en la convivencia, están los módulos para descansar, el módulo de voluntarios y una cocina con comedor. También, ahí la niñez puede jugar y compartir un espacio de recreación y didáctico con Save The Children.
Sor María del Carmen Ramírez, responsable de la casa, nos recibió en la oficina en donde se encuentran los horarios de salida y entrada. Platicamos sobre los riesgos a los que se enfrentan día a día: violencia, inseguridad y discriminación. El apoyo que tienen de la COMAR para buscar trabajo para los migrantes, Palenque es un lugar turístico y hay más ofertas laborales. Un punto que expuso Sor María y Evelinda fue dar una semana de descanso a las personas para que puedan adaptarse, después, tienen la responsabilidad de buscar trabajo para que vuelvan a apropiarse de su vida, aunque están en otro país lejos de casa, no deben olvidar que la vida continua y tienen que valerse por sí solos para que cuando concluyan sus 45 días se puedan retirar de la casa después de un descanso digno y herramientas para seguir su camino.
La Red Franciscana para Migrantes agradece el apoyo y constante colaboración de Quixote Center a nuestra organización. Esta visita fue la primera y estamos en el diálogo de planear más a la frontera sur de México. También agradecemos a las casas para migrantes que nos recibieron a pesar de sus compromisos. Admiramos el arduo trabajo que realizan día a día para buscar la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes. No importa si somos de diferentes religiones o laicos, siempre estamos dispuestos a colaborar por nuestros hermanos y hermanas. ¡Esperamos encontrarnos pronto otra vez!