Todos somos peregrinos y migrantes, como nuestro Dios encarnado.
Puede suceder que la navidad para nosotros y nosotras quede reducida a adorar a un niño en la cuna, pero ese no es el fin de esta celebración. El pesebre es un cuadro de mucha ternura, pero debemos ir más allá y lograr interpretar los signos del pesebre. Allí está representado el contexto en el que nació y vivió Jesús, un contexto social pobre, de artesanos humildes.
En el evangelio “la Palabra se hizo carne” y hemos identificado a la Palabra como el Hijo de Dios hecho persona, una persona que nació y vivió en medio de los más pobres de Nazaret. Sin embargo, este Hijo de Dios, tan real como nosotros, tan humano que sintió hambre, sed y tuvo que trabajar para ayudar en la casa, no se quedó lamentándose de su pobreza, sino que organizó a muchos y muchas para que el Reino de Dios tenga un lugar en nuestra tierra.
muy buena presentación, creo que tiene que salir quién es la diseñadora del documento, eso complementa el trabajo en equipo
Kisiera ablar con la directora de frontera digna
Jesús ,migrante que con sus padres pidió posada antes de nacer,y hoy busca misericordia nuevamente en nosotros a través de cada migrante .