Sigue la caminata de migrantes por Panamá. “En lo que va del año un número récord de 78.585 migrantes cruzaron a pie la peligrosa selva del Darién, la frontera natural que divide Panamá y Colombia, lo que supone cinco veces más que las cifras registradas en 2022”(1). Este recorrido hace ver que la selva pasó de ser el “tapón del Darién”, a ser hoy en día, la ruta para migrantes del sur, que buscan un nuevo hermano sol que los alumbre y una hermana luna que los cobije en paz.
Es preocupante este aumento de personas migrantes cruzando la selva del Darién, tanto porque devela el drama humano que están viviendo estas familias, que se han visto obligadas o forzadas a migrar, dejando su hogar, seres queridos y territorio que los vincula con su nación: venezolana, haitiana, peruana, ecuatoriana, cubana, brasileña, colombiana, dominicana, entre otros (2). Cada migrante tiene una historia, una identidad que lo refiere a una cultura, patrimonio y territorio en esta única casa común, donde todos como creaturas estamos vinculados, en dependencia vital. Cada rostro migrante que vemos habla de una historia personal, de una profesión o trabajo, un barrio o ciudad, una comida y costumbres, un lugar y ecosistemas, una casa y un techo.
En este éxodo del siglo XXI miles de migrantes han salido en desbandada sin que los detenga el saber de los peligros que les espera. En estos humanos, hay muchos niños y niñas, menores de edad cuyos Estados de procedencia están llamados a cuidar y proteger, por ser las nuevas generaciones emergentes de la patria (3). Cuando me encuentro con los rostros de estos niños y niñas, veo la misma inocencia de cualquier menor que me he encontrado en mi camino de vida.
Los menores llegan de todas las edades, he sido testigo de ver estos menores cuidados y protegidos por un grupo de adultos. Recuerdo hace unos meses en el Darién, nos decía una señora venezolana: “yo tengo 5 hijos, tres son de mi sangre, y dos que los adopté mientras cruzábamos el Darién, que no los abandonaré”. ¡Cuánta humanidad! ¡Cuánto amor de esta mujer!
En esta migración humana por la selva del Darién, hay mujeres embarazadas, algunas que tienen su “bebé”, sin el cuidado y la protección, en la misma selva. Otras los han parido en los “refugios” panameños. En fin, son muchos los casos de una madre con su hijo, al igual que padres y madres jóvenes con sus hijos. A esta migración de núcleos familiares que toman el riesgo de atravesar la selva del Darién, los mueve la esperanza de encontrar un lugar donde vivir con dignidad, con calidad de vida para sus hijos e hijas.
Entre estos grupos de migrantes, están las mujeres, las cuales son vulnerables ante el machismo violento que las acecha. Algunas de ellas han pasado por violaciones sexuales, también se han dado casos de violación de hombres. Esta acción delincuencial y brutal de ejercer violencia contra la mujer, es un acto que realizan hombres armados que transitan por las selvas del Darién. Como nos lo han expresado los oficiales de la “policía de fronteras” panameñas, SENAFRONT. Ellos, aseguran, no pueden ingresar fácilmente a la selva, por su situación inhóspita y complicada del territorio. Sostienen que a la selva solo puede ingresar un grupo élite de la policía de frontera. El recorrido migratorio por estas tierras ha mostrado para muchas mujeres acciones de violencia que quedan en la impunidad.
![Segunda foto para artículos - 2023-14](https://redfranciscana.org/wp-content/uploads/2023/03/Segunda-foto-para-articulos-2023-14.png)
El pasado mes de febrero de 2023, sucedió un accidente de tránsito de un autobús que transportaba migrantes del Darién hacia el refugio de “Planes de Gualaca” en Chiriquí, lugar donde son trasladados los migrantes antes de que abandonen el país, rumbo a la frontera con Costa Rica, conocida como “Paso Canoas”. Este accidente, cuyos hechos siguen sin aclararse oficialmente, así como las responsabilidades del caso, han fallecidos más de 39 personas.
En estos días de marzo de 2023, el gobierno panameño, através de las instituciones responsables, decidieron enterrar a 13 de los migrantes fallecidos en el accidente en una fosa común y sin ataud en el cementerio de David-Chiriquí. Al respecto la fiscal Navarro afirmó: «Son 13 personas las que hoy están en este entierro solemne, de ellas cinco fueron debidamente identificadas a través de los medios científicos internacionales y ocho no han sido identificadas«(4). No entendemos donde está la parte “solemne” de una fosa común.
Los miembros de la Red Franciscana para Migrantes que pertenecen a la Red Clamor Panamá, hemos sido testigos de este drama que viven las personas sobrevivientes del accidente y sus familiares, sintiendo con ellos y ellas el dolor que significa saber del fallecimiento de un ser querido o de la alegría de que un familiar o amigo está recuperándose. Esta realidad la hemos palpado en el “refugio provisional la Medalla Milagrosa” ubicado en el barrio Bolívar en la ciudad de David.
Dichas instalaciones que solidariamente han facilitado las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, se ha convertido en el lugar de acogida y encuentro, recuperación y sanación, de alimentación y cobijo de estas personas migrantes con quienes los miembros de la RFM forman una hermandad que les permite ir superando las distintas dificultades, donde se mezclan sentires de dolor y esperanza, amistad y compasión, paciencia y fortaleza.
El equipo de la RFM, junto con miembros de la diócesis de David, incluyendo a su obispo, son parte de la Red Clamor, que trabajando de la mano con instituciones estatales, la ONU y equipos de solidaridad de la misma comunidad profesional, como el colegio de Psicólogos, acompañan a estas personas migrantes que se recuperan.
Todas estas organizaciones y equipos de profesionales han demostrado que el trabajo organizado y estratégico llevado con sensibilidad solidaria puede hacer que renazca la sonrisa con esperanza y gratitud por parte de los migrantes que están afectados por el accidente. En este momento formamos una familia, la de la RFM-Panamá con los migrantes, siendo apoyados por muchos de la comunidad civil y de la Iglesia de Chiriquí.
Que María nuestra Madre, siga intercediendo por todas las personas migrantes. Amén.
René Arturo Flores, OFM
RFM-Panamá
2. https://www.telemundo52.com/noticias/inmigracion/migrantes-irregulares-cruzaron-peligrosa-selva-darien-2023/2378224/