El 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Personas.
Se estima que en el mundo 1,8 millones (1) de personas son víctimas de delitos de trata de personas para explotación sexual, en este escrito enunciaré el trauma de la violencia ejercida a raíz del delito ilícito de la trata y algunas pautas que deben tomar en cuenta los voluntarios de la asistencia humanitaria puesto que las víctimas de trata presentan una alta proporción de trastornos depresivos, trastornos de ansiedad y trastorno de estrés postraumático.
Las secuelas, consecuencia del trauma y de todos los factores estresantes vividos antes y durante el proceso de trata, representan claros factores de riesgo para el desarrollo de trastornos psiquiátricos que, de no ser detectados y tratados, pueden agudizarse.
A diario convivimos en entornos hostiles que son consecuencia de ciclos de violencia normalizada de índole física, sexual y psicológica, espacios donde se restringe la libertad en diferentes sentidos, espacios que aniquilan el bien común inclinándose a favor de la cultura del descarte. La percepción que uno tenga de sí misma y de su lugar en el mundo juega un papel importante a la hora de establecer vínculos, vulnerando a muchas personas a ser con mayor frecuencia susceptibles a la trata y explotación sexual.
La violenta explotación sufrida también podría hacer que las sobrevivientes desconfíen de las personas y organismos encargados de proporcionarles atención y cuidados. Por ello es importante para quienes brindan asistencia humanitaria estar atentos a estos procesos y aprendan a gestionar y ayudar a establecer vínculos positivos.
Aquí una explicación rápida para diferenciar del estrés cotidiano al estrés traumático (2), en vista a que cuando nos encontraremos con personas migrantes saber que no comunican fácilmente el trauma vivido y que es importante realizar intervenciones tempranas y derivaciones a profesionales de la salud.
El estrés cotidiano puede generar dolores musculares, reacciones violentas (rabia), ansiedad, miedo, inseguridad, nerviosismo, alergias, olvidos o falta de concentración, taquicardia, falta de apetito, tristeza.
El estrés traumático es diferenciado por síntomas graves como la negación, desconfianza, evitación, aislamiento, depresión, hipersensibilidad, pánico, amnesia, desordenes del sueño, desórdenes alimenticios, culpa, somatización, fobias, parálisis facial, bajo control de esfínteres, problemas en las relaciones sociales e intentos de suicidios, entre otros.
Un profesional de la salud evalúa clínicamente o brinda el acompañamiento terapéutico de un psicólogo. Al mismo tiempo toda persona responsable de la asistencia humanitaria puede detectar y promover un círculo de apoyo y protección para la persona.
Aquí algunas acciones que posibilitan la detección temprana de una persona con un trauma.
1.- Escuchar. Con la escucha nos convertimos en ese soporte de contención y promovemos un espacio seguro donde la persona pueda recrear la confianza que ha perdido, durante la escucha no interrumpimos a la persona sino dejamos que se exprese de forma libre.
- Validar. En ocasiones el relato que la persona comunica no es lineal ni claro y puede tener vacíos que confunden a la persona que escucha, debido a que el trauma ha alterado su expresión lógica y memoria a corto o largo plazo, por ello no se debe desvirtuar lo compartido y validar las emociones que expresa la persona a pesar que no se logre comprender en su totalidad.
- No predisponerse o cuestionar. Durante el tiempo que se facilite la escucha es importante no criticar las acciones realizadas por la persona que ha vivido el trauma, cada persona ha ejercido desde las herramientas que tenia en su momento las acciones que considero necesarias. Hacer un interrogatorio desde el prejuicio hará que la persona refuerce la idea que no debe ser ayudada.
- Psicoterapia. Es muy importante que después de una experiencia de trata y explotación sexual podamos facilitar la ayuda profesional para que pueda acudir a un espacio psicoterapéutico donde puedan enfrentar el dolor a volver a encontrarse en la afectividad, la confianza y la comprensión.
Para finalizar, el autocuidado es un principio fundamental para contener y sanar. Por ello, es vital que toda persona responsable de asistir a otras propicie su propio autocuidado para lograr ofrecer herramientas saludables a otros y otras.
Ana Victoria Lopez
RFM-Comunicaciones
Referencias
1. ▷ Día Internacional Contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas. (s/f). Recuperado el 21 de septiembre de 2022, de https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-internacional-trata-personas
2. López, Y. R., Gigato, B. A. A., & Alvarez, I. G. (2012). Consecuencias Psicológicas del Abuso Sexual Infantil. Eureka, 9(1), 58–68. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2220-90262012000100007