A partir del miércoles 20 al 26 de septiembre tuvo lugar la Asamblea Anual de la RFM 2023 en la Casa de Retiro Monte Alvernia, ubicada en San Salvador, El Salvador.

La Asamblea contó con la presencia de los miembros de la Red Franciscana para Migrantes (RFM) de Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, Colombia y Brasil. Además de los miembros de la RFM, también estuvieron presentes organizaciones colaboradoras como Franciscans International, FAN (Franciscan Action Network), Protección Internacional y PRAMI (Programa de Atención a Migrantes y Refugiados). Estas organizaciones desempeñan un papel fundamental en la promoción y defensa de los derechos de los migrantes y refugiados en la región.

El primer día inició con un taller facilitado por Joaquín Raymundo de Guatemala, miembro de la organización “Protección Internacional”, el cual se abordó el análisis de riesgo y seguridad colectiva, como un experto en la materia. Él guio a los asistentes a través de diferentes estrategias y herramientas para evaluar y mitigar los riesgos que enfrentan las organizaciones y comunidades, así como la relevancia en la documentación de las violaciones de derechos Humanos.

El segundo día fue desarrollado por Margarita Núñez de México en representación de PRAMI (Programa de Atención a Migrantes y Refugiados) quien nos reafirmó la temática sobre la documentación como herramienta de defensa de los derechos humanos los pasos para desarrollarlo metodológicamente desde lo cotidiano, estos primeros días marcaron el inicio del trabajo articulado por incidencia.

Durante los otros días de la asamblea, los representantes y miembros de los diferentes equipos de la RFM, compartieron experiencias, buenas prácticas y desafíos en el trabajo con migrantes y refugiados en sus respectivos países.

También, en la Asamblea, se discutieron temas de gran relevancia, como la protección de los derechos humanos de los migrantes, la lucha contra la trata de personas y la promoción de políticas migratorias más justas e inclusivas. Fue muy valioso, el profundizar sobre las raíces de la espiritualidad Franciscana a través de la visión de Santa Clara de Asís y la Minoridad en el servicio de la Atención a las personas en movilidad. Los participantes intercambiaron ideas, propusieron acciones conjuntas y fortalecieron los lazos de colaboración entre las diferentes organizaciones y países representados.

Entre los acuerdos alcanzados están, que se estableció un trabajo articulado a través de equipos regionales, dando así el comienzo al equipo Regional Panamazónico, integrado por Panamá, Colombia y Brasil, y al equipo CA-3, conformado por Guatemala, El Salvador y Honduras. Estos Equipos permiten establecer nuevos lazos de trabajo para afirmar el desarrollo de los equipos en el acompañamiento y servicio que brindan.

Además del trabajo ejecutado, tuvimos la oportunidad de participar en la Eucaristía por la 109 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado en la Catedral de San Salvador, en la Cripta de Monseñor Romero. Este lugar simbólico y cargado de significado para todos los fieles debido a la figura de Romero y su lucha por la justicia social en El Salvador. Agradecemos a Fray Luis Enrique Zaldaña, Ministro Provincial de la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe de Centroamérica, y al Padre José Cuevas Preciado, Scalabriniano, por ser nuestros acompañantes espirituales en esta celebración.

Tuvimos un ambiente fraterno y de sororidad entre los participantes, con buenos frutos del encuentro presencial al escucharnos, compartir los alimentos, el realizar diálogos, y el tener unas horas de convivencia recreativa y lúdica, tanto en algunas noches, como en un paseo programado, que fue de muy buen gusto para todos puesto que la presencialidad nos enriquece y nutre el proyecto en Red.

En resumen, la Asamblea Anual 2023 fue un evento significativo por su claro enfoque en la defensa de los derechos de las personas migrantes y refugiados en la región; por el esfuerzo de seguir ampliando el trabajo colaborativo con nuevas estrategias logradas por compartir experiencias y el trabajo de los equipos de la RFM, lo que permitió desarrollar con un buen espíritu el desarrollo de la asamblea, sumando así a las oraciones colectivas y eucaristías, como en las temáticas, la espiritualidad francisclariana, que nos sigue inspirando en el compromiso como hermanos y hermanas en acompañamiento a quienes están de camino.  

El Buen Dios Padre y Madre, Francisco y Clara siguen estando presentes, su Espíritu nos sigue empujando y moviendo hacia los nuevos desafíos, y Jesús sigue siendo el modo como queremos vivir y estar en el mundo, siendo discípulos y discípulas al modo francisclariano en camino a las periferias del mundo.